Las imágenes que nos ha dejado el tremendo atasco en la AP-6 el pasado día de Reyes, con personas atrapadas en la carretera durante más de 15 horas han vuelto a poner a debate los conocimientos de los conductores sobre las cadenas o los neumáticos de invierno.

Bien es cierto que en España, un país mucho más caluroso que otros países de nuestro entorno, este tipo de imágenes no son habituales y que, por tanto, no estamos obligados a circular en invierno con neumáticos específicos o cadenas, como sí sucede en los situados más al norte del continente. Pero, ¿conocemos realmente qué beneficios tienen las cadenas y los neumáticos de invierno? ¿Y sus inconvenientes?

NEUMÁTICOS DE INVIERNO, LA OPCIÓN IDEAL PARA ZONAS FRÍAS
España es un país de contrastes y, como en tantas otras cosas del mundo del automóvil, debemos plantearnos si nos merece la pena gastarnos dinero en neumáticos de invierno o en cadenas.

El principal beneficio de los neumáticos de invierno es su altísimo rendimiento sobre nieve en comparación a las cadenas, no digamos sobre los de verano. Pero también hay que destacar que, cuando la temperatura es inferior a unos siete grados (comprobar que diferencias existen entre cada fabricante) o la superficie está mojada, su efectividad también es excelente.

Por el contrario, cuando el asfalto está completamente seco y la temperatura es superior, su desgaste es mucho más acusado, perdiendo eficiencia tanto en la adherencia como en la frenada, lo que limita su buen comportamiento.

CADENAS, UNA BUENA ELECCIÓN PARA MOMENTOS PUNTUALES
Al contrario de los neumáticos de invierno, las cadenas son mucho más económicas que disponer de dos juegos de compuestos y pedir en el taller que te los cambien.

Si eres de los que nunca, o casi nunca, han circulado sobre nieve, y no tienen intención de hacerlo, es posible que tampoco te hayas planteado el hacerte con unas cadenas. Sin embargo, tenerlas en el maletero te pueden sacar de un apuro en cualquier momento o te ayudarán en gran medida si un día se te antoja ir a la nieve para disfrutar un día en familia.

Al contrario que los neumáticos de invierno, las velocidades a las que podemos circular son mucho más bajas y hay que tener cuidado de saberlas montar y hacerlo en el lugar correcto. Sin embargo, para un momento puntual pueden ser vitales.

ENTONCES, ¿QUÉ COMPRO?
Por lo tanto, si vives en la mitad norte de la Península en el que las temperaturas suelen ser bajas durante el invierno y las lluvias algo común en otoño, la mejor opción es contar con dos juegos de neumáticos y combinarlos entre verano e invierno. Incluso, hay talleres en los que existe la opción de que ellos mismos te los guarden.

Por el contrario, si en la zona en la que vives es más seca y durante el invierno las temperaturas no se sitúan de manera continua bajo el límite marcado por el fabricante, no merece la pena hacer este desembolso, pero sí es muy aconsejable contar con cadenas que puedan sacarte de un apuro. Recomendaríamos con llevar siempre unas en el maletero, más vale prevenir que curar. Además, recuerda que las cadenas no sólo se tienen, las cadenas también hay que saber ponerlas y utilizarlas.

Fuente: http://www.autopista.es/noticias-motor/articulo/mejor-neumatico-invierno-cadenas-frio-lluvia-nieve